La mochila, esa gran desconocida.

Uno de los elementos indispensable que debemos llevar siempre que salgamos al medio natural es la mochila.

Se trata de un recipiente que cuenta con la función de trasportar sobre nuestra espalda nuestros objetos personales, alimentos, equipo, etc., durante una excursión o acampada de manera que nos permita llevar las manos libres.

Debemos procurar que la mochila sea de tamaño adecuado a nuestra espalda de manera que cuando caminemos no oscile con el movimiento y ajustarla debidamente.

Actualmente contamos un con una gran oferta de tipos de mochilas, con opciones regulables y de precio asequible, pero debemos tener en cuenta el uso que vayamos a darle, la duración de la actividad, y que modelo se adapta más a nuestras necesidades, aunque una mochila polivalente podría ser la mejor opción para que no nos limitara mucho.



A la hora de llenar la mochila es un momento personal aunque debemos tener en cuenta donde situar cada cosa de manera que las cosas que debamos llevar más accesibles las situaremos en l parte superior y bolsillos laterales (como la cámara de fotos, mapa, brújula, teléfono móvil..), así como la cosas más pesadas pegadas a la espalda en la zona media de la espalda.


Esta distribución se lleva a cabo a cabo para evitar posibles lesiones de columna que se produzcan por llevar el peso mal repartido dentro de nuestra mochila o que fuercen demasiado desviando en exceso el centro de gravedad y provocando un contrapeso excesivo.
En el trasporte, nuestro centro de gravedad se desvía un poco hacia atrás y haca arriba, de manera que se debe inclinar un poco el tronco hacia adelante para compensar este desplazamiento, manteniendo el centro de gravedad debajo de nuestros pies



Para añadirle un toque de humor podéis visualizar el siguiente vídeo un bricoconsejo de cómo hacer una mochila.
P.D. ¡¡Así nooo!!  :P